Entonces se ponía a pensar en el futuro, que se le abría ante él inmenso precisamente porque no esperaba nada.
Esta frase se encuentra en la página 30 de la última novela de Robert Seethaler, Toda una vida, y, creo, resume una filosofía austera sobre la vida, alejada del positivismo anodino con el que últimamente nos inundan; principalmente en forma de mensajes en tazas de café, anuncios y poesía insulsa.
Y es que esta frase- que contiene la esencia de la novela- no trata de hastíos y falta de compromisos vitales, no habla de falta de impulso o motivos esenciales por los que luchar; habla de la nobleza del personaje protagonista, Andreas Egger, y de cómo él siente el paso de su pequeña porción de vida entre las montañas en las que reside. Y es que, Egger siente que su vida es una aventura que debe aceptar con cautela.
Les invito a que lean un fragmento del diálogo de la página 39:
—Eres cojo— dijo—. No necesitamos a nadie así.
—En esta zona no hay mejor trabajador que yo— contestó Egger—. Soy fuerte, puedo hacer de todo y lo hago.
—Pero eres cojo.
—En el valle puede ser —repuso Egger—. Pero en la montaña soy el único que camina recto.
Egger, efectivamente es cojo, y le suceden desgracias y calamidades, pero el autor de la obra nos presenta estos hechos lejos del dramatismo, y es de agradecer y de elogiar, pues no es tarea fácil huir del sentimentalismo a la hora de narrar determinados acontecimientos.
Esta escueta novela gusta a todo el mundo. Es de los pocos bestseller que leen los que nunca leen bestseller.
En pocas páginas el autor nos pasea por la vida de un hombre solitario y sus pensamientos, de un hombre que parece ajeno a lo que sucede a su alrededor. Conoceremos a un hombre que ve pasar bajo su piel Toda una vida.
Desde que me enteré de la existencia de tu blog, voy entrando con asiduidad y curiosidad. Me sorprendes, cada escrito que realizas me sorprende más.
Enhorabuena, sigue así.
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Gracias por leerme.
Un saludo.
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Es la primera vez que entro y me ha encantado
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Gracias, Juan Miguel.
Nos leemos.
Un saludo.
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Perfecto y espero que me comentes, yo aprendo con los comentarios ya sean buenos o malos
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Gracias por la reseña. Me gusta la forma que tienes de presentar el libro. Eres honesta y transmites tu interés y emoción. Además has elegido una frase que me parece tan interesante en si misma, que daría para escribir toda una saga!
Lo leeré seguro. Un saludo, Aranzazu.
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Gracias por tu comentario, Eva.
Te gustará leerlo.
Un saludo.
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Muy buena entrada👏👏👏
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Gracias, Marina.
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Gracias a ti, Aranzazu
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Me quedo con lo que te dice Eva Cobo y lo repito «transmites tu interés y emoción». Gracias
👏👏
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Gracias a ti, por leerme..
Un abrazo!
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Es una buena filosofía de vida, no esperar nada, así cada cosa que nos llegue será una sorpresa y nos llenará de felicidad.
Muy interesante tu reflexión sobre este libro. Lo buscaré.
Un abrazo.
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Si tienes oportunidad de leerlo, te gustará.
Un saludo.
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Me ha encantado la reseña y el fragmento que has elegido:
—En el valle puede ser —repuso Egger—. Pero en la montaña soy el único que camina recto.
Esta parte me parece una genialidad. Como transforma «un defecto» en una virtud.
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El libro es una genialidad en sí. Si tienes ocasión de leerlo, verás que tiene muchísimas frases de las que invitan a la reflexión.
Un abrazo Alicia y gracias por pasarte por aquí.
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