Estrella Damm estrena hoy su ya tan aclamado anuncio veraniego, bajo el título “Álex y Julia”. El de este año es ya la décima edición de un formato único, como lo es Mediterráneamente.
No voy a entrar en lo guapos que son sus protagonistas— como los de cada año— ni en lo bien que lo hacen los actores —Michelle Jenner y Oriol Pla—, no voy a entrar en lo felices que nos obligan a sentirnos por el mero hecho de ser jóvenes y que haga calor, o por lo mal que hacen que nos sintamos si debemos pasar el verano en la oficina (o en cualquier otro lugar insípido) en lugar de estar bebiendo una cerveza fría, descalzos y despeinados— por su puesto—, en cualquier fiesta isleña que se precie.
Hace ya varios años que me desencanté de los anuncios de Estrella Damm. Me fascinó el primero allá en el 2009 y siempre que, en el verano de 2010, escuchaba el segundo, arrancaba a bailar dando saltos cual canguro australiano y también tarareé el tercero durante varias semanas en las vacaciones de 2011. Luego , sencillamente, fui perdiendo interés.
Hasta este año. Su décimo anuncio me parece todo un acierto, supongo que porque soy una bendita nostálgica y rememoro con él los momentos en los que bailé hasta desnucarme con Billie the Vision.
Tal como fuere, lo que quería decir al respecto de dicha campaña es que me parece una forma estupenda de acercar el género de literario del relato al gran público. Porqué sí, nos guste más o menos su trama, su contenido o la evolución de sus personajes, el anuncio se trata de un relato en toda regla. ¿Quién no se ha preguntado por Lilly cada vez que escucha el So here were are now and I can’t stop from crying Lilly?
Y ojalá las personas que disfrutan con anuncios como este se acerquen a una librería y ojeen libros de cuentos. Y ojalá se lleven uno de esos libros a casa, o a la playa, o a la oficina y, tras su lectura, descubran que hay miles de anuncios estrella Damm fascinantes repartidos por el mundo en forma de páginas y letras.
No puedo ya más que decirles que… disfruten este verano de un relato bien frío.
Todavía no lo había visto! Son minipeliculas, como tú dices, relatos en toda regla.
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Lo cierto es que es una historia bonita.
Gracias por leerme.
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Me gustan éstos anuncios que nos recuerdan que llega el verano. Aunque evidentemente tiene que haber un guión, no me habia planteado la visión que describes en tu bonito escrito y sí, realmente son unos bonitos relatos que alguien como tú crea. Felicidades por tu trabajo.
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Gracias.
Un saludo.
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